Antes de hablar sobre el masaje perineal me gustaría recordarte qué es el Suelo Pélvico:
El Suelo Pélvico o Perineo es un conjunto de músculos y tejidos conjuntivos que se localizan en la parte inferior de la cavidad abdominal o pelvis, con el objetivo de sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) y favorecer su normal funcionamiento.
También juega un papel importante en la calidad de las relaciones sexuales, ya que unos músculos perineales tonificados aseguran mayor sensación y control de la zona.
Además, durante el parto estos músculos ayudan a que la cabeza del bebé rote y produzcan una contracción refleja en el útero que provoca a la embarazada un deseo de empujar.
Precisamente durante el embarazo es cuando el Suelo Pélvico se ve sometido a muchos cambios por la presión del peso extra. Es también durante el parto, cuando este puede sufrir algún desgarro o se puede ver sometido a una episiotomía (incisión realizada por un doctor/a para dejar más lugar al bebé)
MASAJE PERINEAL
El masaje perineal es una técnica que se suele recomendar, principalmente, a partir de la semana 34 de embarazo, que tiene como objetivo favorecer la elasticidad y la circulación de la zona, preparándola para el parto y también el postparto.
¿Cómo se realiza?
- Colócate de cuclillas. Introduce suavemente 2, 3 ó 4 centímetros en la parte baja de la vagina y ayudándote de un lubricante natural, los dedos pulgares o un masajeador.
- Presiona suavemente hacia abajo, dirección al recto. Presiona y relaja. Repite varias veces.
- Repite, presionando suavemente también hacia los laterales o dibujando una U en toda esta zona.
- Puedes realizar estos masajes un par de minutos al día o si te parece mucho, un par de veces a la semana, dedicándole un ratito más.
- Ayúdate de un espejo para localizar la zona previamente y ser más consciente de tus propios movimientos y de tu cuerpo. Recuerda que se localiza y entre la entrada vaginal y el recto. También puedes pedir que te lo realicen, comunicándote sobre el tipo de presión y movimientos que deseas.
Es posible sentir algo de molestia, especialmente al principio. Si molesta mucho o duele, dejar de hacerlo y consúltalo con un profesional del Suelo Pélvico o con tu matrona.
En mi caso, para esta técnica me está ayudando mucho el Masajeador PYREX N1 y que considero tiene muchísimos usos, entre ellos este. Pues resbala y tiene una forma perfecta para cualquier tipo de masaje.
Cuidarse no cuesta tanto 🙂